Cuida tu pelo después de surfear, nadar o esquiar

El cabello está expuesto a agresores como la sal del mar, el cloro de las piscinas y el viento frío de la montaña. Estos factores pueden resecarlo, provocarle nudos y romper su fibra natural. Afortunadamente, con unos simples hábitos de cuidado puedes mantenerlo sano y brillante durante todo el año.

Rutina de hidratación y reparación

  1. Enjuágate con agua dulce antes y después de nadar. Mojar el cabello con agua dulce reduce la absorción de sal y cloro. Tras salir del agua, vuelve a enjuagarlo para eliminar residuos y evitar la deshidratación.

  2. Aplica aceites naturales. Aceites como el de coco u oliva crean una barrera protectora que mantiene el cabello hidratado y flexible. Úsalos antes de entrar al mar o a la piscina, o como tratamiento semanal.

  3. Lava con shampoo suave y acondiciona en profundidad. Es importante eliminar restos de sal o cloro con un shampoo limpiador y luego aplicar un acondicionador hidratante. Los nadadores frecuentes pueden alternar con un champú clarificante.

  4. Protégelo físicamente. Utiliza un gorro de natación para minimizar el contacto con el agua. Si practicas deportes de nieve, un gorro o casco también ayuda a resguardarlo del viento y el frío.

  5. No olvides el leave‑in. Un acondicionador sin enjuague hidrata, desenreda y reduce el frizz. Si llevas trenzas o un moño bajo, evitarás la formación de nudos.

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