Los anteojos de sol no son solo un accesorio de moda; son una herramienta esencial para proteger tus ojos de la radiación ultravioleta. Exponerse sin protección puede aumentar el riesgo de cataratas, cáncer ocular y daños en la córnea. Para que tus anteojos sean un aliado real, ten en cuenta estas recomendaciones.
Características que debes buscar
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Protección UV completa. Asegúrate de que los lentes bloqueen el 100 % de los rayos UVA y UVB. Busca la etiqueta UV400 o la especificación de protección tota.
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Material de la lente. Las lentes de policarbonato filtran la radiación UV de forma natural y son más resistentes a los impactos, ideales para deportes. Las lentes de vidrio o CR‑39 requieren un revestimiento especial para bloquear los rayos UV.
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Tamaño y forma del armazón. Monturas grandes o envolventes ofrecen mejor cobertura al evitar la entrada lateral de luz. Para actividades como el snowboard o el surf, considera gafas envolventes que se ajusten firmemente.
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Polarización y color. Los lentes polarizados reducen el deslumbramiento del agua o la nieve, pero no aumentan la protección UV. El color de la lente es un tema de preferencia: los colores oscuros no bloquean más radiación que los claros.
Cómo elegir según tu estilo
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Para la playa: los modelos cat‑eye o cuadrados oversized de I‑SEA combinan con atuendos veraniegos y aportan estilo. Elige lentes polarizados para minimizar el reflejo del agua.
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Para la nieve o la montaña: apuesta por gafas envolventes o deportivas, que impiden que la luz entre por los laterales y resisten el viento.
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Uso urbano: si buscas una opción versátil, las monturas redondas o aviador son clásicos que combinan con cualquier outfit.
Al invertir en unas buenas gafas de sol, no solo cuidas tu visión; también añades un complemento de estilo que refleja tu vida entre la playa y la nieve.